Las llamadas asociaciones negativas al sueño son los apoyos externos, en su mayoría dependientes de la acción y la presencia de un adulto, que vuestros hijos necesitan para dormirse y que con el paso del tiempo acaban convirtiéndose en costumbre y necesitando repetidamente de ellos tanto para dormir en el inicio de la noche como para volver a conciliar el sueño en los despertares nocturnos.
Los más habituales y fáciles de adquirir son a través del alimento, pecho o biberón, los brazos y el balanceo. Pero para gustos los colores, hay niños que necesitan el carrito de paso, tocar el pelo de mamá, los brazos específicos de papá, una canción determinada, la silla del coche, con los inconvenientes de logística a ciertas horas de la noche, etc…
¿Os suena de algo? Imagino que si…
La buena noticia es que sí podemos cambiar esas asociaciones negativas porque:
El sueño es un hábito que se aprende.
El secreto está en enseñar a vuestros hijos a dormirse solitos, sin esos apoyos, para que tengan un sueño placentero y reparador.
¿Cómo lo conseguiréis?
- Con una actitud segura, tranquila y firme por vuestra parte. Se constante siempre desde el cariño.
- Teniendo una rutina previsible a la hora de dormir. Siempre la misma porque les aporta seguridad y confianza
- Acostándole a una hora temprana y siempre en el mismo lugar.
- Acuesta a tu hijo despierto y acompáñale hasta que se duerma. Susúrrale suave, acaríciale, dale palmaditas, cálmale siempre que lo necesite.
- En los despertares, espera un poco antes de intervenir, son totalmente normales, todos despertamos por la noche, muchos bebés encuentran la manera de dormirse solitos unos minutos después de haberse despertado, es la forma que tienen de enlazar un ciclo de sueño con otro.
La ansiedad por lograr cambios inmediatos no es buena consejera, recuerda que la mayoría de estas asociaciones están muy afianzadas en el tiempo y es normal que nuestro bebé oponga un poco de resistencia al cambio ya que no sabe dormir de otra forma, pero la experiencia nos confirma que podemos cambiar un hábito en poco espacio de tiempo si tenemos constancia durante el proceso.
Y recuerda…..¡No estáis solos!
Que la hora de irse a dormir sea un momento de disfrute con vuestros hijos y que toda la familia duerma bien y del tirón es posible!!!!!!
Si crees que necesitas ayuda para conseguirlo, nuestras asesoras de sueño evaluarán tu caso y te guiarán durante el proceso.