Son muchas las dudas acerca de la lactancia y el sueño, y muchas las opiniones. La leche materna es el alimento más completo para un bebé, de hecho es el súper alimento, por los múltiples beneficios que tiene para el bebé y la mamá. Sin embargo, no todo el mundo puede o quiere dar pecho a sus bebés. La relación entre el pecho y el dormir es tan básica, tan humana y tan bonita que por esta razón es normal que los bebés se queden dormidos al pecho, es natural. A parte de ser una conexión importante para formar y favorecer el apego, la lactancia es a la vez la manera que la mayoría de madres tienen para calmar y confortar a sus bebés. ¡Y es puro instinto! La lactancia materna es totalmente compatible con educar en hábitos de sueño saludables. Sí, es una de las preguntas más frecuentes que recibimos y que más dudas genera. Durante los primeros meses de vida es normal que un bebé se duerma al tomar pecho, necesita comer y dormir en cortos espacios de tiempo. A partir de unos 4/5 meses cuando adquieren hábitos de sueño, suele ser bastante habitual que el bebé se siga durmiendo durante la toma de pecho ya que forma parte de su rutina y es algo que progresivamente aprenden y necesitan para dormir. En definitiva, lo asocian a dormir. Y muchos padres se preocupan al ver que su bebé no duerme más horas seguidas.
¿Es un problema dar el pecho durante la noche?
No, como hemos dicho, es natural y una buena manera para volver a conciliar el sueño. Y sobre todo una elección totalmente personal de crianza. Sin embargo, si está interfiriendo demasiado en el descanso del bebé y de la mamá, sí se pueden hacer cambios.
Estos cambios son recomendables a partir de los 6 meses:
- Comenzar con la alimentación complementaria. Si no hay ninguna contraindicación médica y el bebé está bien de peso.
- Ya no serían necesarias las tomas nocturnas y deberían dormir entre 11/12 horas de sueño nocturno ininterrumpido.
No es necesario destetar el bebé por completo, sino, cambiar el patrón que haya formado con el pecho para dormir. Cuando destetamos de noche, ayudamos al niño con los hábitos de sueño, aprendiendo a dormir de otra manera y dejando tanto a la madre como el bebé descansar de forma más profunda y reparadora. Manteniendo durante el día la lactancia materna como el principal alimento durante el primer año de vida e ir progresivamente favoreciendo la alimentación complementaria para sus crecientes necesidades nutricionales.
¿Cómo podéis ayudar a vuestro bebé a tener un sueño reparador sin que necesite el pecho?
Como cualquier otro apoyo que un bebé necesite para dormir, es normal que opongan resistencia al cambio. No siempre es fácil, va a depender del carácter del niño y el tiempo que lleve adquirido ese hábito. Si estáis decididos a hacer un cambio en los hábitos podéis seguir las pautas del método Lulla.
Nosotros te recomendamos:
- Intenta que no se quede dormido al pecho ni durante el día ni para la última toma de noche, para ello te aconsejamos contar un cuento después de la toma que le mantendrá despierto.
- Acompañarle los primeros días cerca de su cuna hasta que se duerma de manera independiente. Siempre con amor, caricias, presencia y paciencia.
- En los despertares nocturnos puedes dar pecho, pero intenta que no se quede dormido en la toma, de esta forma se reducirán de manera natural, o gestiona el despertar sin necesidad de toma si has decidido eliminarlas.