Los errores más frecuentes en la rutina de sueño

Si estas enseñándole a tu peque a dormir de manera independiente esto es algo que debes saber, no cometas este error al dormir a tu bebé.

Cada vez es más frecuente escuchar que los padres y madres se informan sobre el sueño de sus peques y buscan todas las herramientas necesarias para propiciar un descanso adecuado. Si tu eres uno de esos padres seguramente ya conoces la importancia de implementar rutinas de sueño pues estas ayudan a crear hábitos sanos que generan seguridad y tranquilidad en los bebés. Sin embargo, es probable que estés cometiendo uno de estos errores y probablemente ni te habías dado cuenta. Si queremos que el sueño se convierta en un hábito es importante que seamos muy constantes. Uno de los errores más comunes al empezar rutinas de sueño es la falta de constancia. Para que los peques puedan predecir las actividades de su día a día y así habituarse a dormir a la misma hora hay que mantener horarios fijos.

¡Recuerda! No se trata de cambiar todos los planes, sobre todo los del fin de semana, se trata de priorizar el sueño y ser flexibles cuando se dé la ocasión. Para mantener rutinas y horarios hay que conocer muy bien las ventanas de sueño de los bebés, pues estas van cambiando a medida que ellos van creciendo. Otro error bastante frecuente, que seguramente te ha pasado y no sabías que debías evitarlo es permitir que sus peques se duerman en medio de la rutina. Cuando dejamos que nuestro bebé se duerma, mientras se toma el bibe o le leemos un cuento se quedará dormido en un espacio diferente a su cuna. Esto es bastante confuso para los bebés pues si se despiertan en la mitad de la noche se sentirán perdidos y confundidos pues no entenderán porque, si se habían dormido en sus brazos, por ejemplo, ahora despiertan en un lugar completamente diferente. Es importante tener rutinas de sueño pero igual de importante es ser constantes y terminarlas todos los días.

Por eso, la clave para que los niños empiecen a dormir de manera autónoma, es colocarlos en su cuna o cama cuando aún están despiertos, así empezarán a reconocer ese espacio como su lugar seguro de sueño y si se despiertan en medio de la noche podrán conciliar el sueño con mayor facilidad.

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