Esta regresión está muy relacionada con las siestas y coincide con el gran hito a nivel evolutivo que es: caminar.
Tu bebé entra en la fase conocida de “Idilio con el mundo”, su cuerpo le ofrece unas posibilidades de movimiento y perspectiva del entorno que le rodea tan diferentes que no puede dejar de practicar, manipular y experimentar aunque esté agotado. En este momento comienzan a poner mucha resistencia a la siesta de la mañana que tiende a ser más corta pero no os recomendamos eliminar en este momento.
Al tener más desgaste motor, se cansará antes y estará más irritable durante el día lo que puede provocar más despertares nocturnos y posiblemente notes algún cambio en su forma de comer.
La transición de dos siestas a una siesta se realiza entre los 14 y 16 meses, quedando una siesta sobre la mitad del día, después de comer, hasta los 3 años aproximadamente.
Consejos que te ayudarán en esta regresión
- Paciencia y calma, es una regresión temporal.
- Sigue manteniendo sus rutinas durante el día y favorece las siestas aunque duren menos, sobre todo la de la mañana.
- Favorece actividades más tranquilas al final de la tarde.
- Intenta no crear nuevos apoyos de sueño.