Como todas las regresiones, excepto la de los 4 meses que siempre ocurre porque cambia la forma de dormir, pueden o no pueden ocurrir. Dependerá de cada bebé y su propio ritmo individual e incluso carácter. A los 18 meses puede comenzar a resistirse a dormir de nuevo la única siesta que hace y volver a tener más despertares nocturnos.
Esta regresión sucede por varios motivos:
- Se desplaza con autonomía y destreza por lo que se sienten muy seguros gracias a la independencia que el desarrollo físico le ofrece y no quieren perderse nada de lo que ocurre a su alrededor.
- Siguen estando en angustia de separación y en esta etapa suele tener un repunte en la demanda al separarse de sus figuras de apego.
Se produce un desarrollo cognitivo importante; descubren el poder de la palabra “No”, comienzan a retar y trasgredir las normas establecidas, es decir comienza la autoafirmación. Preludio de rabietas, pataletas y” los terribles 2 años” años están cerca.
Consejos que te ayudarán en esta regresión
- Mantener horarios y rutinas establecidas, fundamental la de inicio de noche.
- Seguir manteniendo y favoreciendo el horario de siesta.
- Es el momento adecuado para establecer límites y normas claras de convivencia.
- Intenta no crear nuevos apoyos de sueño.