Las ventajas de hacer BLW con vuestro bebé son múltiples
- Hábitos de alimentación saludables: establecer hábitos saludables a una temprana edad está relacionado con la respuesta de señales del bebé de hambre y saciedad. El objetivo del BLW es conseguir que la alimentación sea a demanda de las necesidades del propio niño y evitar forzar a comer.
- Alimentación más natural: porque fomenta el consumo de alimentos más sanos, presentados en su textura y sabor más natural que le permite al bebé reconocerlos por su color y sabor, como serían las verduras y frutas y alimentos sin procesar.
- Fomenta su desarrollo psicomotor e independencia: Los padres presentan los alimentos por separado y de esta forma el bebé puede cogerlos y gestionarlos por él mismo, desarrollando así habilidades como la coordinación óculo-manual, la pinza, la masticación, la deglución, etc. Ya que se les integra en la comida de una forma lúdica, experimentando y manipulando.
- Favorece la musculatura de la boca y la salud bucodental: prepara los músculos de los órganos fonadores a través de la masticación previniendo posibles trastornos del habla y ayudando a la dentición.
- Previene la obesidad infantil: El papel activo del bebé en este método hace que sea él mismo quien regule la ingesta y cantidades que toma generando de esta forma la sensación de saciedad, determinante para prevenir la obesidad.
- Mejora el trasvase a la alimentación sólida: se sabe que hay un periodo clave en la introducción de alimentos sólidos y que si se deja pasar suelen aparecer más dificultades para que el bebé admita los alimentos en otras texturas diferentes al triturado. Este periodo está en los 7-10 meses.
- Mejora la dieta familiar: al no requerir un menú diferente, cuando cocinamos pensando en la alimentación del bebé todo el proceso de cocinado, partiendo desde la compra de los alimentos se convierte en más saludable.