A medida que los bebés van creciendo, sus hábitos de sueño empezarán a variar, la duración de las siestas se modifica al igual que sus ventanas de sueño.
Aunque dormir sigue siendo una prioridad entre los 4 y 5 meses de vida, otras actividades se vuelven importantes, cómo por ejemplo el juego. Por ende, los bebés pasarán menos tiempo durmiendo que cuando estaban recién nacidos.
Es esperable que el sueño empiece a estar un poco fragmentado y que los bebés se despierten varias veces durante la noche, a esta edad suelen ocurrir algunas regresiones en el sueño. Ahora bien, entre más grande se hace tu peque, su reloj interno se irá regulando, cada vez puede diferenciar más entre el día y la noche distinguiendo las horas de sueño y vigilia.
Si tu peque tiene entre 4 y 5 meses es importante que tengas en cuenta:
- El tiempo que pasará despierto será cada vez mayor. Sus ventanas de sueño durarán aproximadamente 1 hora y 30 minutos. El sueño diurno rondará las 5 horas y harán entre 3 o 4 siestas. Recuerda que esto varía dependiendo de cada bebé.
- Aunque no puedes crear rutinas de sueño como tal puedes ayudar a tu peque creando hábitos antes de cada siesta, y enseñándole a distinguir entre el día y la noche.
- Enséñale a tu peque a dormir de manera independiente en su cuna
- Es normal que se sigan presentando despertares nocturnos, esto irá cambiando a medida que se establecen rutinas y horarios, se retiran apoyos de sueño y mientras tu bebé aprende a conciliar el sueño por sí mismo.
Enseñándole a tu peque a dormir de manera independiente ayudarás a que se conecte con sus ciclos de sueño, propiciando su sano descanso y desarrollo.