Muchas de las consultas que desde Lullaai atendemos comienzan con esta frase “mi bebé dormía muy bien hasta…” a lo que nosotros respondemos: “hasta que cumplió los 4 meses…”
El resultado; vuestro bebé está mucho más irritable y las noches pueden llegar a ser desesperantes para toda la familia.
La explicación es bastante sencilla, vuestro bebé está creciendo y madurando.
Es importante señalar en este punto que las regresiones están muy vinculadas a hitos del desarrollo neurológico y madurativo y por lo tanto no hay que considerarlas negativas sino más bien son saltos evolutivos que vuestro bebé tiene que dar.
En solo tres meses vuestro bebé ha pasado de dormir y comer en un ciclo de 24 horas, sin diferenciar el día y la noche, a producirse unos importantes cambios en su ritmo biológico de sueño.
Por un lado, está comenzando a producir la suficiente melatonina que favorecerá la formación de los ciclos circadianos sueño-vigilia, es decir, es capaz de diferenciar la noche y el día, y por lo tanto su patrón de sueño está madurando y en cierto modo comienza a parecerse al de los adultos.
A partir de este momento, vuestro bebé comenzará a dormir en diferentes etapas y ciclos de una duración de entre 45/50 minutos en los que se producirá un breve despertar o tiempo de vigilia al finalizar cada uno de ellos para poder enlazar con el siguiente.
Son estos microdespertares los responsables de esta “Regresión” y os contamos el por qué:
Imaginad que vuestro bebé se duerme en brazos o tomando su toma de leche como cada noche y después le dejáis en su cuna. Cuando se despierte entre los ciclos de sueño y se encuentre en un entorno y forma diferente de la que se durmió al inicio de la noche probablemente se despierte por completo y necesite de vuestra ayuda para volver a dormirse, y así sucesivamente toda la noche…….. ¡Agotador sólo pensarlo! y vivirlo puede que insostenible en el tiempo.
Por eso esta regresión en el sueño es diferente a otras por las que pasará y que se solucionarán en breve tiempo.
Esta época marcará una forma diferente de dormir en vuestro bebé y tanto si estáis notando ya los cambios o aún no habéis llegado, este es el momento perfecto para hacer cambios.
Desde Lullaai te damos las pautas necesarias para sobrevivir a este período y comenzar a introducir hábitos de sueño saludable que ayudarán a vuestro bebé a tener un descanso de calidad, fundamental para su desarrollo y vuestro bienestar familiar.
1- Acuesta a vuestro bebé a un ahora temprana, es el momento de regular su horario a su ritmo natural.
2 – Introduce una rutina estructurada y previsible que le aporte seguridad.
3- Acuesta a vuestro bebé en el mismo lugar donde probablemente despierte durante la noche, si hasta el momento se ha dormido por ejemplo en brazos necesitará un periodo de adaptación al nuevo espacio, mantén la calma y ayúdale a conseguirlo.
4- No acudas como un rayo al mínimo ruido o gesto de vuestro bebé. De hecho los ruidos y movimientos son normales entre los ciclos de sueño.
Dale la oportunidad de dormirse sin tu ayuda, la mayoría lo consigue en unos minutos.
Si crees que necesitas ayuda para conseguirlo, nuestras asesoras de sueño evaluarán tu caso y te guiarán durante el proceso.
