La regresión del sueño de los 8 meses, suele ocurrir entre los 7 y 10 meses, es una fase temporal que se caracteriza por la dificultad para iniciar el sueño nocturno y despertares que se prolongan bastante tiempo.
Si vuestro bebé ya dormía solito puede volver a protestar cuando le dejéis en su cuna y si tenía algún apoyo al sueño, por ejemplo los brazos, ya no va a resultar tan fácil dormirle cómo antes, es decir, su rutina ya no es tan efectiva.
Esto ocurre principalmente porque es una etapa de gran desarrollo cerebral y como consecuencia la adquisición y práctica de nuevas habilidades, especialmente motores, como voltearse, sentarse o ponerse de pie que le van a permitir al bebé interactuar de otra forma con su entorno.
Qué va a ocurrir durante este tiempo
- Vuestro bebé comenzará a permanecer más tiempo despierto mostrando más interés por todo lo que le rodea, y necesitará menos tiempo de sueño diurno, es el periodo de transición de tres siestas a dos y como ya intuís, adaptarse a ello no es tarea de un día a otro. Con seguridad llegará con exceso de cansancio al final del día, lo que le dificultará conciliar el sueño en el inicio de la noche y provocará más despertares nocturnos.
- El avance motor en este periodo de tiempo es fascinante y no pueden dejar de practicarlo, en cualquier lugar. Y la cuna se puede convertir en un gran gimnasio donde perfeccionarlo.
- Justo en esta etapa también coincide con un gran salto a nivel evolutivo donde vuestro bebé comienza a formar su propia individualización, se conoce como Angustia de Separación, ya se siente como un ser independiente y como consecuencia en este rango de edad les va a costar separarse más de sus padres en cualquier situación y por supuesto en el momento de irse a dormir.
- Y si ya no tuviesen suficientes cambios, la dentición aparece en esta edad con las molestias que suele ocasionar.
Consejos que te ayudarán en esta regresión
- Sigue fomentando y fortaleciendo unos buenos hábitos de sueño saludable que le ayuden a dormir de manera independiente.
- Sigue un buen horario para su edad, es fundamental para facilitar la hora de acostarse y reducir los despertares nocturnos.
- Si con anterioridad ya había problemas de sueño, intenta no crear nuevos apoyos asociados a su sueño, serán insostenibles en el tiempo y habrá que quitarlos.
- Se flexible si la situación lo requiere pero no cambies de estrategia cada noche porque confundirá a vuestro bebé.
- Recuerda que es un cambio temporal y mantén la calma, tu bebé te lo agradecerá.